Playa de la Panadeira prohibido el baño por la mala calidad del agua

SOS PANADEIRA estuvo allí para reclamar una playa urbana para la gente, sin vertidos, sin contaminación y sin molestos olores.

Palomares 2016

Veamos la playa fue abierta ese mismo día.
Un vertido en el Puerto Deportivo Juan Carlos I /17-09-2016

Vertido en Playa de  la Panadeira 17-09-2016

Bruxelas en el caso de SOS PANADEIRA

Bruxelas en el caso de SOS PANADEIRA "La Comisión de peticiones ha iniciado el examen de su petición y decidido solicitar a la Comisión europea que lleve a cabo una investigación..."
Esperando a los hombres ...

Cuando el motor emocional nos animó a la participación desconocíamos el alcance del tejido de poderes que había conseguido un proyecto único en Europa “privatizar unas playas para el uso exclusivo de un grupo privilegiados”. Por eso el valor más importante de la Observación participante ha sido “contrastar y contextualizar” (Del Olmo, Osuna 2014, p.7).

La antropización desmedida es una consecuencia globalizada del Neoliberalismo. En el caso de SOS PANADEIRA la lógica Neoliberal se pergeñó del siguiente modo.

El organismo competente -Portos de Galicia- concede una licencia de explotación -al Real Club Náutico de Sanxenxo- de la lámina de agua que se halla bañando las playas de Iriña (Os Barcos) y Panadeira para la construcción de un Puerto dentro del ya existente de titularidad pública -gestionado por NAUTA-. Los ciudadanos deciden poner nombre al estupor (SOS PANADEIRA)  cuando observan la invasión de pilotes -constructos de hierro cilíndricos cuyas dimensiones -de 15 metros de alto por 60  y 50 cm de diámetro- sobre el arenal, así como maquinaria pesada. Se  construye una lógica para privilegiar a “unos” sobre los “otros” desde la  “práctica política pervertida”.

Ahora cuatro años después estamos en Bruxelas gracias a Lidia Senra y su equipo. La lógica en nuestro caso conjunta es que ¡No privatizarán! Al menos no con nuestro silencio.

"La realidad es no solamente lo que existe, sino también lo que ha sido silenciado, lo que ha sido oprimido, lo que es invisible, lo que es todavía una tendencia, lo que está todavía latente, lo que llamamos sociología de las emergencias “lo todavía no”"

Explicó  Boaventura (2014:76) 

"Todavía no"...hemos ganado pero estamos peleando el espacio, el paisaje, el acervo, la dignidad.

Desde la resiliencia de los cuarteles de invierno continuamos. Gracias Lidia Senra e equipa.