Un ciclo perverso. Destruyo playas naturales con el dinero de los impuestos y construyó playas artificiales con el dinero de los impuesto.
¿Quién gana? Las constructoras y los/as que reciben comisiones ¿Quién pierde? La naturaleza, los/as contribuyentes y la imagen de marca de Sanxenxo que pasa de lugar cálido y con playas de calidad a Genjolandia ( para que puedan pronunciar bien). Votantes no botéis los derechos de la naturaleza para llenar las cuentas de los/as narco/necropolíticos/as.